Cada vez que te miro a los ojos siento como la distancia se apodera de ambos. Yo veo tu dolor y el mio, una fusión devastadora.
El resentimiento es asesino, se va llevando mi optimismo... me hace pensar: ¿por qué sos así conmigo? ¿qué hice para merecer tu continuo desprecio y tu poco interes verdadero en mis sentimientos? Veo en vos como actuas a cada paso para crearme culpa... pero me siento culpable por el dolor que me causo llorando por alguien como vos.
Daria lo que fuera por un poco de tu aprecio, por una palabra de aliento, pero ahora no creo en que eso ocurra y te costaría dos vidas cambiar mi parecer...
Te quiero mucho ,pese a que nunca me entendes, ni me escuchas y siempre queres tener la razón. Te quiero aunque tengo más críticas que elogios sobre tu forma de ser. Te aprecio aunque haces mi vida terriblemente dura y trágica, aunque me causes dolor y lágrimas todo el tiempo...
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